Con la experiencia invitar a una mujer a cenar es muy sencillo, sólo necesitas cruzar un par de palabras y, en el momento indicado, preguntar. Que ella acepte es otra historia. Luego, tienes suerte, ella ha dicho sí y le preguntas ¿dónde quieres ir a cenar?
Los hombres, somos criaturas de hábitos y, con el tiempo, buscamos la zona de confort que nos hace preguntar ¿dónde quieres ir a cenar?… carne. Porque yo conozco una plétora de lugares para cenar un buen Entrecôte o Bife de chorizo o Rib-eye a punto pero ¿eso es interesante para una mujer actual?
Después de realizar una profunda investigación de mercado, con base en los dato recogidos, puedo inferir que no. No es interesante, de hecho, es mostrarte como una cavernícola poco enterando en las artes de la conquista, lo que ella infiere es directamente proporcional de tu habilidad en la cama, luego, no tendrás Sexo oral en la primera cita, sencillamente porque no habrá cita… salvo que ella no tenga nada mejor que hacer.
Entonces ¿Dónde quieres ir a cenar?
Ensalada. Es lo de hoy, además, mantendrás lucidez durante todo el evento porque la digestión de la carne de res es pesada y lenta que disminuye tus capacidades físicas e intelectuales.
¿Ensalada?
Está bien, hay más opciones, Sushi por ejemplo. La proteína de las algas con los carbohidratos del Gohan es lo ideal para mantenerte sano y fuerte, lo que es bueno para el sexo oral y sus demás variantes.
Pero ¿algas?
Entiendo, Pizza entonces. Me parece zona neutra porque puedes pedir ensalada antes con lo que logramos un empate. Además, siempre hay lugares que sofistican la pizza y tienen buenas cartas de vino, ofreciendo una experiencia divertida y relajada. Evidentemente, Dominos Pizza, Pizza Hut, Little Caesar y demás NO son opciones a considerar.

Libanesa. De inicio pedir Tabule o Fattoush, luego Hummus y Kipe bolita, puedes buscar el Pinot Noir que tengan en la carta o el Nero d’Avola que seguro estará. Y los postres son deliciosos. Esta opción te hará ver como el Lawrence de Arabia contemporáneo que toda mujer quiere tener y eso indica posibilidades de sexo oral (sobre todo si ordenas la cena sin abrir la carta del menú).
El Francés de moda. Ese nunca, n u n c a, falla y siempre podrás cenar bien pero, una vez en él, verás en la carta Entrecôte y no podrás resistir la tentación y habremos regresado al inicio ¿dónde quieres ir a cenar un Entrecôte?

Nota importante
Si te decides por el Entrecôte disfrútalo sabiendo que, tristemente, las oportunidades de sexo oral pueden estar alejándose a cada bocado, al tiempo que te regocijas con el sabor que puede alcanzar tan delicada creación del universo. Esa es una de las paradojas de la vida porque nadie puede tenerlo todo. Ni nadie, ni todo.